sábado, 27 de febrero de 2010

Las horas pasan pasan y la mente frita frita


Palabrería sin sentido e intención alguna

Hay un alma con tendencias suicidas
Alma vieja en busca de la eutanasia espiritual
Que busca tras puertos y puertas
El remedio para su propio mal

Desconectada de una mente que vaga
Entre el llano y el páramo
Entre el pirul y el matorral
En la estepa de lo artificial

Desconectada de un cuerpo intoxicado
Intoxicado de fatiga y resignación
Con las pupilas dilatadas de alcohol
Y los reflejos adormecidos de esperar

Corriente de río revuelto y crecido
Desbordando enunciados de ayer
Recitando las letanías de siempre
Palabrería de cemento y cal

***

No, la respuesta es no
No haré el menor homenaje
A la sonrisa premeditada
Ni al bajo chantaje
De una caricia insinuada

No habrá disculpas ni perdones
Porque no importa el haber transgredido
Por que no fueron siquiera las copas
Mas sí esas pupilas vacilantes
Azules y por demás azarosas

No elevaré ni un acorde
Ni siquiera una escala menor
Para el reproche que mas es súplica
Si acaso la progresión mas atonal
Basta y sobra para rúbrica

***