Aproximadamente las 7 pm después de haber pasado parte del día caminando visitando los lugares que un provinciano como yo visita cuando va al DF y con solo 2 o 3 horas de sueño efectivo y tal vez por la espera de varios meses de la fecha anhelada, mi cuerpo se desparramo sobre la grada, al fin levanté la cara para ver con detenimiento el escenario y empezar a hacer cálculos (seguramente equivocados)sobre la distancia entre mi lugar y este escenario.Aun sin cálculos precisos pude atinar que esta distancia era enorme, me sentí decepcionado ya que había comprado el boleto más caro y estaba al doble de la distancia de gente que había pagado menos de la mitad que yo (aunque estaban de pie).
Fueron unos minutos de impotencia y frustración por lo malo del lugar para este tipo de conciertos hasta que por fin Kraftwerk inauguró la noche dispersando mi decepción con ese conjunto de sonidos electrónicos y voces sintetizadas,genial pensé en primera instancia, este fue mi primer encuentro con la música de estos tipos, me sentí como dentro de una consola de videojuegos ochentera, "los padres de la música electrónica moderna" había leído en no sé donde.
Toda una carga nostálgica para aquellos seguidores del grupo y que mejor forma de ponerte a tono para Radiohead que con unos freaks como estos alemanes(creo)muy cool¡.
La vejiga no aguanto y fui al baño en varias ocasiones, mi cuerpo se preparaba para la retención prolongada de líquidos, la situación así lo exigía, es impensable para cualquier fan el perderse el más mínimo de los fragmentos de este el llamado concierto de la década.
Y tal vez no era para menos, que mejor icono musical para esta generación deshumanizada, de robots y aliens, de apatía y zozobra que este quinteto de oxford.
Ya habían pasado por el mismo recinto figurones como U2, Rolling stones, Roger Waters y cía, etc., todos estos grupos que se han convertido en fenómenos multi generacionales. Y ahora tocaba a este icono noventero trascender a la multi generacionalidad (que palabrota, existe o la invente?).
Habían pasado ya 15 años desde su ultima visita en el 94 cuando se le consideraba un grupo de esos one hit wonders, nos tuvimos que conformar en ver la evolución de estos músicos desde lejos, incluso se rumoraba que debido a ciertas malas experiencias ya no volverían a estos lares.
De pronto comenzó, la espera había terminado, "15 steps" apenas comenzaba y la gente ya se había vuelto loca, cantando, brincando o solo gritando, la entrega de la gente fue completa como si después de todos estos años la gente liberara un sentimiento que fue guardado y acrecentado poco a poco.
Canción por canción el sonido desplegado por estos virtuosos fue envolviendo el foro sol, creando una atmósfera enrarecida de nostalgia, gutarrazos con harto delay, armonias depresivas y riffs contundentes fungiendo como el background de esa voz como de lamento de el buen Thome.
De repente me sentí inundado de ese sonido que hace que la piel se te ponga chinita y los sentidos se agudizen, estaba yo dispuesto a ser transportado en ese carrusel armónico que es radiohead, a veces arriba, aveces abajo, pero siempre sublime. Estaba ahí sin estarlo, flotaba entre las notas y después generaba en un grito las mías coreando "and fade out again" para seguir con un largo "Oooo".
Fui único y fui parte del todo, fueron ellos en mi y yo fui en ellos, toda una comunión. Everything in its right place y ahí estaba yo en primera fila asiento 18 más lejos que muchos, pero en mi lugar correcto.
Al día siguiente el segundo de sus conciertos memorable también; tocaron "creep" pero antes dijo Thome: Have a nice life..... eso solo puede significar dos cosas que no me atrevo a escribir......
Mención aparte lo escénico uff mas allá del bien y el mal.
miércoles, 18 de marzo de 2009
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